20/4/21

«ON AIR». Críticas, presentaciones, imágenes.






 




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Crítica / Ser o hacer arte (ON AIR: Tarde de teatro con música)

Juan Gómez Espinosa

en RITMO. Crítica.

Original en RITMO

Madrid - 12/04/2021 



 

El plano secuencia que abre Sed de mal no es solo técnica cinematográfica. Es, ante todo, Orson Welles. Hacer arte resulta fácil; no requiere más que horas y horas de formación y entrenamiento. Ser arte es otra cosa; implica fusionar la identidad personal con la creación. Welles fue arte (cine, radio, teatro, interpretación…) en la mayoría de sus proyectos. Uno de ellos, La vuelta al mundo en 80 días, lo asoció en 1946 con otro monstruo artístico: Cole Porter.

Setenta y cinco años después, Laia Falcón ha traído aquella idea al Auditorio Nacional de Madrid al Ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música de la UAM y CSIPM. Reproducir el original habría sido lo fácil, pero la doctora Falcón no se conformaba con eso. En vez de hacer espectáculo, ha sido espectáculo. Ha escrito un guion fluido, divertido y sólido atendiendo tanto a Verne como a Welles o a la realidad actual. Ha elegido con sumo cuidado un repertorio que recorre múltiples tierras, y Phileas Fogg ha podido escuchar a Weill o a Penella, pero también a Kumar, a Luting, a Ravel, a Bernstein…



Laia Falcón también se ha ocupado de la dirección artística, cuidando los movimientos escénicos, la ambientación e incluso la peluca que lucía. Y, por supuesto, ha interpretado. Como actriz y como cantante, la técnica demostrada es irreprochable. La expresividad, trascendente. Y no ha estado sola. Welles acostumbraba a rodearse de cómplices excepcionales (ahí estaba su troupe del Mercury).

Falcón se ha acompañado de un grupo de artistas dispuestos a ser arte. Para empezar, cuatro de los mejores músicos del panorama (inter)nacional: Alberto Rosado, que convierte lo complicado en sencillo sin dejar de gozar sobre el teclado; Aitzol Iturriagagoitia, productor de un sonido pleno con su violín, también mientras baila (literalmente); José Luis Estellés, explorador de cualquier recurso posible del clarinete (e incluso del palo de lluvia); David Apellániz, que lo mismo recorre todos los registros del chelo que se convierte en percusionista. Y no olvidemos, por supuesto, a Martín Llade, una voz que completó la música y defendió con frescura el texto. Incluso el joven figurante que se hallaba en el escenario resultó un compinche perfecto practicando algo tan difícil como es el segundo plano.

Desde las tablas se viajó por el planeta y, gracias a una profunda exploración de las técnicas instrumentales, se adoptaron estilos, acentos, timbres e idiomas. El rigor y el respeto a cualquier latitud mostró que la globalización no es una mera anglosajonización del mundo, sino un encuentro de inquietudes en el que sobran aduanas y fronteras. La fusión de los intérpretes con la creación y entre ellos mismos posibilitó un hecho excepcional: que el público se entregara al espectáculo con pasión. A esto se le llama catarsis desde antiguo, pero, tristemente, no se acostumbra a experimentar en los grandes auditorios.

El concertismo, cuando se limita a «hacer espectáculo», cuando se vuelve funcional, corre el peligro de convertirse en una rutina de ejecuciones correctas, aplausos protocolarios y toses medidas. On air no fue funcional. Mucho menos, rutinario. Fue espectáculo. Arte. Recuerdo haber escuchado en una ocasión a Sánchez-Verdú (un tipo que algo sabe sobre las entrañas del drama) preguntarse por qué las creaciones deben contener un clímax y no varios.

On air ofreció unos cuantos momentos de conmoción: Youkali, In Rah Mennek Ya Ain, la fusión de Sakura y Britten… El público (entre el cual se podían apreciar ropas de otras épocas y latitudes) abrazó el espectáculo y lo disfrutó en cuanto el convencimiento de los intérpretes ocupó el escenario (es decir, incluso antes de que se apagasen las luces). Sí: existe público que agradece el inconformismo y que está dispuesto a la catarsis. Como conmoción final, el guion planteó un paralelismo entre el año 46  y el actual:

Ah, damas y caballeros...sepan por favor la inmensa alegría que para nosotros ha sido compartir de nuevo una tarde como esta, en un auditorio lleno de... de ustedes mismos y de finales felices. Sin duda venimos del peor de los años que podíamos imaginar. Tantos hogares exhaustos, tantos países... el mundo entero, el mundo entero llorando a la vez, de soledad, de miedo y de enfado. ¡Pero ya estamos aquí...ya es 1946... y les miro y veo por fin que seguro ganaremos la apuesta! ¡Nuestros abuelos lo lograron, nosotros también lo conseguiremos! ¡Hoy somos una vuelta más sabios! ¡Gracias, gracias, queridos amigos, gracias!

El agradecimiento fue mutuo. La tarde fue arte.

Juan Gómez Espinosa, 

Doctor en Filología Hispánica, Pianista, Compositor, Escritor. Musicólogo.

Enlace 

Ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música de la UAM y CSIPM. Auditorio Nacional de Madrid, 11 de abril de 2021, 19:30.

Laia Falcón, soprano, directora y guionista
Alberto Rosado, piano
Aitzol Iturriagagoitia, violín
José Luis Estellés, clarinete
David Apellániz, violonchelo
Martín Llade, presentador
Obras de: Weill, Porter, Poulenc, Raimondi, Mourad, Ravel, Kumar, Luting, Taboada, Rachmaninov, Penella, folklore japonés, Britten y Bernstein.

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19/4/21

Viaje musical bien ilustrado

 

7/4/21

La vuelta al mundo con Laia Falcón. Michael Thallium.

https://scherzo.es/la-vuelta-al-mundo-con-laia-falcon/

Dicen que Laia viene del griego y que significa «elocuente y bien hablada». Cuando aquella mañana de marzo le envié un correo para ponerme en contacto con ella, ignoraba que Laia haría honor a su nombre. «Te llamo esta tarde», respondió. Y cuando por la tarde sonó el teléfono y oí su voz, no solo me pareció elocuente, sino que rebosaba entusiasmo y dulzura. Desconocía entonces que con ella daría la vuelta al mundo. Acordamos vernos para conversar por el centro de Madrid, aunque eso no ocurrió hasta el primer día de abril, en plena Semana Santa y a diez días del recital que iba a ofrecer en el Auditorio Nacional. Quedamos a la salida del metro en Ópera, un lugar muy apropiado para una cantante. Laia Falcón es soprano (además de pianista y profesora universitaria, dicho sea de paso). Después de un breve paseo, encontramos una terraza al lado del Teatro Real, nos sentamos, pedimos un café y una infusión y comenzamos a viajar, quiero decir, que conversamos.

Laia no es solo buena conversadora, sino que también sabe escribir. La felicito por las notas al programa que ella misma ha escrito para el próximo recital del Ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música organizado por la Universidad Autónoma. Y no es un recital cualquiera, pues se trata de dar la vuelta al mundo en 80 días de la mano de Orson Welles y Cole Porter. Un año después del final de la Segunda Guerra Mundial, Welles estrenó en Broadway un despreocupado y estrafalario musical con el que quería rendir homenaje a la obra homónima de Jules Verne así como al cineasta e ilusionista francés Georges Méliès, quien basó muchas de sus películas en los relatos de Verne. Para esta particular Vuelta al mundo en 80 días, Laia Falcón se ha rodeado de un cuarteto de músicos muy especial: Alberto Rosado (piano), José Luis Estellés (clarinete), Aitzol Iturriagagoitia (violín) y David Apellániz (violonchelo). Este viaje cuenta también con la voz de Martín Llade, el popular locutor de Sinfonía de la mañana de Radio Clásica.

Dadas las características de una voz lírica como la de Laia Falcón, le pregunto si le ha sido fácil adaptar su voz a este tipo de repertorio. «A mí eso me gusta particularmente. Y las críticas que más ilusión me han hecho han resaltado siempre esa parte, esa reunión de distintos lugares y distintos idiomas, cada uno de ellos con sus distintos colores e imaginario. Y lo mismo que a un actor o a una actriz se le pide que coloree su voz, pues un cantante hace lo mismo. A mí me gusta darle tres vueltas a esa tuerca y en el repertorio del siglo XX todavía más. Si canto música berlinesa de los años 30, pongo especial cariño y me hace especial ilusión cuando la gente reconoce a determinadas cantantes de esa época que se identifican con ese imaginario. Y cuando canto en francés, evidentemente a todos se nos viene a la cabeza una cantante en particular. En La vuelta al mundo en 80 días hemos ensanchado todo esto, pero no solo yo, el pianista, el violinista, el clarinetista también. Han tenido que estudiar a tal rabelista chino igual que yo he tenido que estudiar el color de tal cantante egipcia o india. Se trata de jugar con los colores, pero yo no quiero hacer ninguna caricatura. Esto último para mí es muy importante. Quiero hacer un homenaje a la autenticidad. Eso me ilusiona mucho y es probablemente en este recital más que en ningún otro donde queríamos dar la vuelta al mundo nosotros también, es decir, haber conocido nosotros a otros artistas, fijarnos en su talento y esfuerzo y volver a nuestra casa habiendo pensado en ello.»

Sin duda, este proyecto es todo un viaje para los músicos, porque no existen partituras de algunas de las canciones que se interpretan. «Cierto, las hemos tenido que reconstruir, pero en el recital el público verá que estas canciones van del brazo de un Rachmaninov o de un Ravel. Estos compositores buscaban exactamente lo mismo, esas ganas de empatizar, de acompañar y retratar lo que estaba pasando en sus calles…» Los ojos de Laia se iluminan durante la conversación.

Este proyecto ha salido adelante con todas las dificultades habidas y por haber en estos tiempos de pandemia y ha sido una oportunidad de unir cine, teatro y música.  «La primera vez que tuve noticia de que Orson Welles y Cole Porter habían hecho este proyecto juntos fue en una entrevista que le hicieron a Orson Welles. La leí en 2017 en un camerino del Teatro Real cuando canté La ciudad de las mentiras. Me emocionó y subrayé la alegría que me daba encontrar esas canciones. Hace dos años y medio volví a leer esa entrevista, porque me interesaban mucho las soluciones que Orson Welles daba a unos asuntos escénicos para un libro que estoy escribiendo y empecé a darle vueltas. Me di cuenta de que este era el momento de cantarlo. Orson Welles pensó hacer un homenaje a Méliès con el decorado y algunas proyecciones que había entre actos, como un homenaje al cine pionero. Welles, Porter, Verne y Mèliés te invitan a dar esa vuelta al mundo, a no quedarse cantando aquí sin más. Así que tendría que ser una vuelta al mundo con todas las de la ley. No vamos a hacer una cosa muy cómoda en un único idioma. No, ¡apáñatelas! Empezamos cantando en inglés, partimos de Londres. Luego, francés, italiano, egipcio, hindi, chino, japonés. En esta historia aparece un barco en el que van inmigrantes y ahí cantamos también en español, en ruso y en otros idiomas de los propios viajeros que van en el barco. Regresamos al inglés cuando cumplimos la apuesta de dar la vuelta al mundo, como Phileas Fogg.»

Para un viaje así uno ha de rodearse de las personas adecuadas, le pregunto. «Desde el principio eran muy importantes determinadas sonoridades y timbres que yo veía que iban a ser muy necesarias para hacer el recorrido. Había que imitar instrumentos parecidos de esos otros países. Me hacía falta un perfil concreto de instrumentistas que quisieran subirse a este tipo de barco, claro. Alguien con ese sentido del humor, con ese sentido de la aventura. Personas que entendieran que íbamos a trabajar con herramientas distintas a las acostumbradas y con ganas de meterse en este berenjenal escénico también. Este cuarteto del que me rodeo, no es un cuarteto estable, pero acaban de grabar Cuarteto para el fin del tiempo de Messiaen, y nos han dejado a todos con la boca abierta por su calidad. Tienen ese espíritu aventurero, musical y escénico. Tienen el humor como materia prima de trabajo.»

A Laia Falcón le gustaría que este recital sirviese para que el público sienta que vuelve a reunirse, que tenga la sensación de que realmente está viajando y de que se asoma a otra manera de decir las cosas. «Esa es una de las cosas que más me emociona de este recital. Puedes poner un Mahler y un Kurt Weill juntos y, entonces, es evidente que están buscando lo mismo. Van juntos tranquilamente y en el terciopelo del recital eso fluye y acoge y abraza al que está escuchando. Me gustaría que eso sucediera en el recital tanto entre idiomas como entre tiempos. Me gustaría mucho poder decir ‘Mis abuelos estuvieron aquí, mis abuelos pasaron por esto y lo consiguieron’. Nosotros también podemos conseguirlo. Me gustaría que las dos épocas se entremezclaran sin ningún tipo de impostura». Una invitación a renacer con esperanza.

La vuelta al mundo de Laia Falcón es un homenaje a la estética del teatro radiofónico de aquellos años. De hecho, el público que asista al recital está invitado a vestir de época si así lo desea. En 1946 el mundo estaba muy mal. ¿Peor que ahora? Aunque nos cueste creerlo, sí, peor. Por eso, la ocasión de viajar con Laia Falcón es propicia para darse un respiro y restaurar los ánimos. Los versos que Cole Porter escribió para La vuelta al mundo en 80 días son tan reveladores como esperanzadores: «El Mundo estaba tan mal. Yo lo miraba con furia… Entonces por fin las cosas cambiaron… ¡Canta más alto, pájaro cantor, haz que el Mundo retumbe…!». Laia, elocuente y entusiasta, quiere que el mundo retumbe.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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11/3/21

Laia Falcón rescata “Vuelta al mundo en 80 días”


Laia Falcón rescata “Vuelta al mundo en 80 días”, la obra musical que Orson Welles y Cole Porter escribieron en 1946.

Cada temporada el Ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música ofrece en su programación un concierto escénico y en esta ocasión el Auditorio Nacional se convertirá el 11 de abril en un estudio radiofónico de 1946 para el recital más sorprendente de Laia Falcón: un homenaje a la stravaganza musical que Orson Welles y Cole Porter escribieron sobre “La vuelta al mundo en 80 días” de Julio Verne. Junto a Alberto Rosado, Aitzol Iturriagagoitia, José Luis Estellés, David Apellániz y el presentador Martín Llade, la soprano rescata las canciones de este ingenioso musical, nunca antes estrenadas fuera del ámbito anglosajón.  

Fiel al significado del viaje y al ánimo aventurero de estos autores(“lo más brillante del teatro americano moderno”, escribió Bertolt Brecht tras el estreno en 1946), el programa se atreve a recorrer el mapa queriendo incorporar sus verdaderos idiomas y armonías. Para ello incluye también piezas clave del repertorio lírico occidental de principios del siglo XX (Rachmaninov, Ravel, Poulenc, Weill, Britten) y las entrelaza con algunas de las principales canciones de la escena y la cinematografía egipcia, india, china o japonesa de los años cuarenta. 

El público, si quiere, también está invitado a vestirse de aquellos años: un sombrero, unos tirantes o un bolso… cualquier detalle será bienvenido. Lo importante, en cualquier caso, será subir a bordo.


Para dar la vuelta al Mundo y viajar en el Tiempo: itinerario e instrucciones generales. 


“El Mundo estaba tan mal. Yo lo miraba con furia…
 
Entonces por fin las cosas cambiaron…
 
¡canta más alto, pájaro cantor,
haz que el Mundo retumbe…!”

 

Es difícil escuchar estos versos de Look what I found sin recordar lo que en 1946 el público apenas empezaba a dejar atrás. Incluso sabiendo que Cole Porter los escribió para La vuelta al mundo en 80 días de Orson Welles (uno de los más despreocupados y estrafalarios musicales que Broadway había visto), su alegría reconoce abiertamente venir de tiempos terribles.   

 ¿Hay una segunda intención en estas palabras? ¿Cuentan algo más que una historia de amor y viajes? Seguro que el propio Welles no nos dejaría detenernos mucho en ideas de este tipo. A juzgar por sus cientos de entrevistas, si pudiéramos (¡quién pudiera!) preguntarle por estos matices, pasaría pronto a otra cosa. Entusiasmado preferiría hablarnos de su inquebrantable amor por la ópera y el teatro, de sus años como niño prodigio director de orquesta, de su devoción por Julio Verne y de cómo embarcó a Porter en la versión musical de la novela. Del exuberante elenco de actores, cantantes y bailarines que había conseguido, incluida una compañía de acróbatas venida de Japón. De lo feliz que le hacía incluir números de magia en sus obras. De la entrañable familia de autómatas que, traída del siglo XIX, deambuló por el escenario encantada de ver qué moderno se había vuelto todo. De los decorados e interludios fílmicos en homenaje a George Méliès como su elegido entre los fundadores del cine. O del descomunal elefante prestado por el zoo para las escenas ambientadas en la India…

 …un estruendoso circo de color, canciones y aplausos, en definitiva, quizás no muy preocupado por trasfondos más sutiles, pero desde luego empeñado a conciencia en seguir las instrucciones de esos versos (“¡Canta más alto… haz que el Mundo retumbe!”) con precisión de relojero.

 

 

Primera estación: un plan brillante

El recital de esta tarde partió de la fascinación por esa producción de 1946: ese plan prodigioso que compartieron, orquestados entre varias épocas, Julio Verne, Georges Méliès, Orson Welles y Cole Porter. Después, como en todos los viajes, el camino trajo importantes novedades.

 Ya en 1938, en su sección de teatro radiofónico del Mercury Theatre para la CBS, Welles había presentado una exitosa adaptación de La vuelta al Mundo. En ella el espíritu de Verne llegaba intacto pero también bullía ese férreo principio de renovación con que Welles planteó siempre su oficio: esa profunda atención con que estudiaba a sus grandes maestros (Shakespeare, Cervantes, Mozart, Goya, Velázquez, Verne, Méliès) con la decidida intención de darles después nueva vida. En ese permanente laboratorio de creación que fue su trabajo teatral y cinematográfico, miraba cara a cara a Macbeth o Don Quijote, entendía hasta el último de sus gestos y costumbres, y les inventaba después palabras, amigos o colores nuevos. Asuntos que no habían sido indicados por los autores originales pero para los que él se sintió siempre plenamente autorizado. Con La vuelta al Mundo este proceso de reinvención tuvo su principal capítulo algo después de aquella primera versión radiofónica: en 1946… pasados ocho años y la guerra más atroz que el Mundo había visto jamás.

 Efectivamente, recién cerrada la Segunda Guerra Mundial, lo que ideó pasó de ser una adaptación para convertirse en una aventura desbordante: una “stravaganza musical” -así la llamaron- llena de lujo e ingenio, con personajes nuevos, chistes, un infinito repertorio de sorpresas escénicas y, como joya indiscutible, la colección de canciones expresamente compuestas por Porter en su más puro lenguaje de elegancia y encanto. De acuerdo a las crónicas, los sucesivos espectadores de Boston, Filadelfia y finalmente Nueva York salían cada tarde de la función como si acabasen de viajar a otro planeta. “Lo más brillante del teatro americano moderno”, susurró Bertolt Brecht tras el estreno.

 Estaba decidido: nosotros también queríamos subir a ese tren, no podíamos esperar a que nos lo contaran.

 

El mapa y sus auténticas canciones

Seguir el mapa de estos personajes y dar con las que podrían haber sido sus canciones verdaderas ha supuesto, en sentido literal, un viaje nada acostumbrado: un laberinto de bibliotecas, antiguas grabaciones, acertijos en la sala de ensayos y pacientes consejos de pronunciación. Porque poco después de zarpar quedó claro que, si de dar la vuelta al mundo se trataba, no tenía mucho sentido otro paseo más (sin duda hermoso, pero poco viajero) por un único idioma. Ni siquiera quedarse en los mimbres y acentos tradicionales de la lírica occidental parecía hacer justicia al esfuerzo de nuestros héroes. Por todas partes resonaba la rotunda invitación de Welles a entender un relato desde sus entrañas pero para encontrarle después asuntos nuevos. El oficio interpretativo demandado por Porter, sin duda, obligaba también a buscar un grado más de libertad y exigencia a ese giro propio que cada nuevo músico debe aportar. Méliès brincaba encendido, gritando desde su pantalla muda que lo crucial es intentar otra cosa. Y mucho más importante aún: cada nueva lectura a Verne y su Vuelta al Mundo insistía en que cantásemos la historia de alguien que está convencido de saberlo todo, tan confortable entre sus cuatro certezas de siempre… pero que cuando se decide a salir, conoce al fin otros mundos y puede así volver a casa siendo infinitamente más sabio y más rico.

 Así pues, este programa decidió seguir los consejos de nuestros expertos guías de viaje y descartó la tentación del álbum de postales para adentrarse en esta otra colección de versos y armonías. Se trataba, diccionario en mano, de atender a otro tipo de carreteras y de preguntar en Egipto, India, China o Japón dónde estábamos y por dónde había que seguir.

 

 

El viaje era el destino

En la estética radiofónica donde esta aventura empezó a forjarse, son las propias canciones las que pintarán el paisaje y sus cambios. Comparten una especie de lazo, un relevo que se van cediendo de una a otra y que consiste en cantar al viaje como esa aventura grandiosa y necesaria donde nos convertimos en lo que somos. Con las de Porter como marco y puntuación se entrelazan así las demás, en torno a todo eso que llamamos “viajar”: la belleza del camino de Campane dei villaggio o Sakura y la memoria de lo ya andado de Les chemins de l’amour; la frenética urgencia de Calypso por llegar y la certeza con que Z’des khorosho o Vocalisse se saben ya donde querían. Sin duda también el temor a lo desconocido de In Rah Mennek Ya Ain. O a no volverse a ver, como lamenta Mera Dil Ye Pukare Aaja. Todo eso es viajar. Pero seguro y sobre todo -aseguran Youkali, Look what I found! y las preciosas canciones de Penella y Taboada dedicadas a un eterno joven llamado Don Quijote- viajar es moverse, atreverse, entender que el trayecto es el destino.

 Cercanas a la época y el espíritu de Welles y Porter, todas estas canciones querían responder, desde su infinita amabilidad, a una misma pregunta: a medida que nuestros personajes avanzasen por el mapa, ¿qué melodías sonarían desde las ventanas o en la mente de sus compañeros de vagón? Igual que las partituras de Porter eran tan queridas en Nueva York por su manera de entender el coqueteo, la soledad y las tardes de baile, ¿qué otras voces conseguían el mismo milagro en El Cairo o Shanghái? Y aún más, y ya que hablamos de viajeros: si fuésemos en uno de esos grandes barcos con los que Fogg consigue su proeza, ¿quiénes coincidirían con él en la travesía y qué canciones llevarían cosidas al alma?

 El programa que sigue es una respuesta a esas preguntas. Una vuelta, un trayecto entre otros cientos posibles. Todas las piezas escogidas pertenecen a repertorios de especial impronta entre las querencias de la primera mitad del siglo XX y proceden de las muy distintas familias reunidas por los autores de esta aventura: el teatro musical, como evidente punto de partida, se entrelaza con páginas esenciales del folklore, del repertorio lírico (siempre reivindicado por Welles como su primera cuna) y con canciones de algunas de las más queridas películas que, en Egipto, China o India, bordaron el imaginario colectivo de cientos de mundos llamados “nosotros”.

 Demos la vuelta al Mundo y viajemos en el Tiempo, hace tanto que no salimos. Como saben, vivimos días raros y los acróbatas y el elefante no podrán venir.   

¿O sí?

Documento de trabajo

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Pulsando el número se llega al enlace

1 "There He Goes, Mr. Phileas Fogg"

https://www.youtube.com/watch?v=myM3xEyUKaY

2 "Should I Tell You I Love You?

 https://www.youtube.com/watch?v=Zv7kNFrnHrc

3"Look At What I Found"

https://www.youtube.com/watch?v=cW6nWRQgZd8


4"Campane del villaggio"

https://www.youtube.com/watch?v=oxcd2ZcgeUU

5"In Rah Mennek Ya Ain" شادية - ان راح منك يا عين

https://www.youtube.com/watch?v=gtdxdYwNSdw

6 "Mera Dil Ye Pukare Aaja"

https://www.youtube.com/watch?v=mr_n9R3E_w4

7 "Wandering Singing Lady" 官方完整

 https://www.youtube.com/watch?v=54oLrujg0y4

 

NOTAS DE TRABAJO

  1.  

    You will wake me at eight each morning

to the tolls and Saint James´ chimes

with tea and toast but important most

a heated copy of The Times

-A slightly undone copy of The London Times!


-At eleven twenty nine precisely,

I’ll depart for my Club each day

So you orders are,

Pat, to be positive that

I am dressed in an elegant way.

For although ´tis of no interest to me

If I please either damsel or dame

´tis a matter of pride, as the streets I stride,

to hear all the ladies exclaim:

-To hear all dear ladies all exclaim!


There he goes, Mr. Philias Fogg,

setting every girly agog,

-Wouldn’t he make a marvelous mate

never early, never late!

There he goes, that folk Mr. Philias

In his clothes so Picca-dicca-dilly-ous,

What a dude , what a dapper old dog

There he goes, Mr. Philias Fogg,

There he goes, There he goes, There he goes!




2. “Should I tell you I love you”


SHOULD I TELL YOU I LOVE YOU?
Cole Porter  1946

as rec by Kitty Kallen w Sonny Burke & his Orch  
April 1946 Hollywood


Should I tell you I love you?
Should I say how much I do?
Should I tell you how of you
I dream away all the day through?

Should I mtell you why paradise
Together our life would be?
Should I tell you I love you,
Or wait till you tell me?

Should I mtell you why paradise
Together our life would be?
Should I tell you I love you,
Or wait till you tell me?


3.Grabación “Look at What I Got”

 


4. Campane Del Villaggio

Carlo Buti - Campane del villaggio - YouTube



Campane a sera
La vostra voce sembra una preghiera
Che porta la speranza e una chimera
Quando è più triste il cuor.

Dai verdi campi
I mietitori tornan dal lavoro
Cantando allegramente tutti in coro
Una canzon d'amor.

Campana, tu
Che sai di questa gente la virtù,
Ripeti ancor:
"La pace sia con te, oh lavorator".

Campane a sera
La vostra voce sembra una preghiera
Che si disperde come una chimera
La nella valle in fior.

Nel villaggio tutto in fiore,
Quando il sole se ne muore,
La campana della sera
Tutti invita alla preghiera.

La prima stella
Lassù nel cielo spunta già,
Poi come quella
Ogni finestra brillerà.

Campane a sera
La vostra voce sembra una preghiera
Che porta la speranza e una chimera
Quando è più triste il cuor.

Dai verdi campi
I mietitori tornan dal lavoro
Cantando allegramente tutti in coro
Una canzon d'amor.

Campana, tu
Che sai di questa gente la virtù,
Ripeti ancor:
"La pace sia con te, oh lavorator".

Campane a sera
La vostra voce sembra una preghiera
Che si disperde come una chimera
La nella valle in fior.

Campane a sera!



5. In Rah Mennek Ya Ain 

 1ª estrofa

'iina rah mink ya ein Si vas, ojo ن راح منك يا عين
hayruh min qalbi fyn ¿A dónde irá mi corazón? هيروح من قلبي فين
iina rah mink ya ein Si vas, ojo ن راح منك يا عين
hayruh min qalbi fyn ¿A dónde irá mi corazón? هيروح من قلبي فين
dh alqalb yuhibu maratan Este corazón ama una vez ده القلب يحب مرة
mayhbsh maratayn No amo dos veces مايحبش مرتين
dh alqalb yuhibu maratan Este corazón ama una vez ده القلب يحب مرة
mayhbsh maratayn No amo dos veces مايحبش مرتين
mayhbsh maratayn No amo dos veces مايحبش مرتين

2ª estrofa

alhabu ally fi qulubina El amor en nuestros corazones الحب اللي في قلوبنا
alnaas fakrinh 'iyh Que piensas al respecto الناس فاكرينه ايه
dh shaghilna mahma tubana
Esta es nuestra preocupación, sin embargo nos arrepentimos ده شاغلنا مهما توبنا  

wala halafna ealayh No le juramos ولا حلفنا عليه
alhabu ally fi qulubina El amor en nuestros corazones الحب اللي في قلوبنا
alnaas fakrinh 'iyh Que piensas al respecto لناس فاكرينه ايه
dh shaghilna mahma tubana
Esta es nuestra preocupación, sin embargo nos arrepentimos ده شاغلنا مهما توبنا

wala halafna ealayh No le juramos ولا حلفنا عليه

wamahma baedana eanh Lo que sea que estemos detrás de él ومهما بعدنا عنه
nasayanuh 'aqwaa minh Olvídate de que es más fuerte que él نسيانه أقوى منه
wamahma baedana eanh Lo que sea que estemos detrás de él ومهما بعدنا عنه
nasayanuh 'aqwaa Minh Olvídate de que es más fuerte que él نسيانه أقوى منه
watakhafi lih ya ein ¿Por qué tienes miedo, ojo? وتخافي ليه يا عين

hayruh min qalbi fyn ¿A dónde irá mi corazón? هيروح من قلبي فين
dh alqalb yuhibu maratan Este corazón ama una vez ده القلب يحب مرة
mayhbsh maratayn No amo dos veces مايحبش مرتين
dh alqalb yuhibu maratan Este corazón ama una vez ده القلب يحب مرة
mayhbsh maratayn No amo dos veces مايحبش مرتين
mayhbsh maratayn No amo dos veces مايحبش مرتين

3ª estrofa

wahayat ally jiranaan li Y la vida de mi وحياة اللي جرا لي

wyah min ghyr miyead Esto no es una cita وياه من غير ميعاد
li'asharih alliyaliu Por noches noches لأسهره الليالي
wa'ahramah albiead Y privarlo de la distancia وأحرمه البعاد
wa'atfi binaruh nari Apagué fuego وأطفي بناره ناري
wa'akhlus minh tari Tari es el más confiable وأخلص منه تاري
wa'atfi binaruh nari Apagué fuego وأطفي بناره ناري
wa'akhlus minh tari Tari es el más confiable وأخلص منه تاري
walayahimuk ya ein No me importa, Ain ولايهمك يا عين
hayruh min qalbi fyn ¿A dónde irá mi corazón? هيروح من قلبي فين
dh alqalb yuhibu maratan Este corazón ama una vez ده القلب يحب مرة
mayhbsh maratayn No amo dos veces مايحبش مرتين
dh alqalb yuhibu maratan Este corazón ama una vez ده القلب يحب مرة
mayhbsh maratayn No amo dos veces مايحبش مرتين
mayhbsh maratayn No amo dos veces مايحبش مرتين


4ª estrofa

'iiaah yuqsaa ealiana        Me endurece إياه يقسى عليا
'iiaah yansaa ally kan       Olvídate de quien era إياه ينسى اللي كان
lasah alliyaliu jaya            Las noches todavía están llegando لسه الليالي جاية
……                                 Y más de mucho tiempo
وأكتر من زمان
waya hiratah ah ya waylah       Que confundido, oh ay ويا حيرته آه يا ويله
fi nahar alshuwq walilah       En el día y la noche del anhelo في نهار الشوق وليله
waya hiratah ah ya waylah      Que confundido, oh ay ويا حيرته آه يا ويله
fi nahar alshuwq walilah     En el día y la noche del anhelo في نهار الشوق وليله
khllyh yarwh ya ein Déjalo ir, ojo خلّيه يروح يا عين
hayruh min qalbi fyn ¿A dónde irá mi corazón? هيروح من قلبي فين
dh alqalb yuhibu maratan Este corazón ama una vez ده القلب يحب مرة
mayhbsh maratayn No amo dos veces مايحبش مرتين
dh alqalb yuhibu maratan Este corazón ama una vez ده القلب يحب مرة
mayhbsh maratayn No amo dos veces مايحبش مرتين
mayhbsh maratayn No amo dos veces مايحبش مرتين


6. Mera Dil Ye Pukare Aaja - Vaijayanti Mala, Lata Mangeshkar, Nagin

Aaja… aaja… ven, ven…
Mera dil ye pukaare aaja
Mere gham ke sahaare aaja

Bhiga bhiga hai sama
Aise mein hai tu kahaan

Mera dil ye pukaare aaja
Mere gham ke sahaare aaja
Bhiga bhiga hai sama
Aise mein hai tu kahaan
Mera dil ye pukaare aaja


Tu nahin to ye rut
Ye hawa kya karun, kya karun
Tu nahin to ye rut
Ye hawa kya karun
Dur tujh se main reh
Ke bata kya karun… kya karun

Suna suna hai jahaan
Ab jaaun main kahaan
Bas itana mujhe samajha jaa
Bhiga bhiga hai sama
Aise mein hai tu kahaan
Mera dil ye pukaare aaja


Andhiyaan wo chali
Ashiyaan lut gaya, lut gaya

Andhiyaan wo chali
Ashiyaan lut gaya
Pyaar ka muskuraata jahaan

Lut gaya, lut gaya Ek chhoti si jhalak
Mere mitaane talak
O chaand mere dikhala jaa
Bhiga bhiga hai sama

Aise mein hai tu kahaan
Mera dil ye pukaare aaja


meraa dil ye pukaare aa jaa, mere gam ke sahaare aa jaa

bheegaa bheegaa hain samaan, ayese mein hain too kahaa?

MY HEART IS CALLING YOU TO COME, COME TO COMFORT ME IN GRIEF
THIS WEATHER IS DEWY , WHERE ARE YOU IN THIS TIME


too naheen to ye rut ye hawaa kyaa karu?

door tuz se main rah ke bataa kyaa karu?
sunaa sunaa hain jahaan, ab jaaoo main kahaa
bas itanaa muze samazaa jaa..
.................................................

IF YOU ARE NOT HERE , 

WHAT THIS SPRING AND COOL WINDS ARE FOR ? 

TELL ME HOW DO I LIVE WITH OUT YOU ?
THE WHOLE WORLD SEEMS TO BE DESOLATE
WHERE SHOULD I GO NOW , JUST COME AND TELL ME THIS ?


aandhiyaan wo chalee, aashiyaan loot gayaa
pyaar kaa muskuraataa jahaan loot gayaa
ek chhotee see zalak, mere mitane talak
o chaand mere dikhalaa jaa..
.....................................


THERE WERE STORMS, WHICH DESTROYED THE HOME
SMILING WORLD OF LOVE WAS ROBBED
JUST A GLIMPSE OF YOUR SMILE , O MY BELOVED ,
COME AND SHOW ME BEFORE I WASH AWAY



7. La joven cantante viajera o “La canción del viaje”

Tian ya ya hai jiao, mi ya mi zhi yin

Xiao mei mei chang ge lang zou qin
Lang ya, zen men liang shi yi tiao xin.
. ai ya, ai ya, lang ya zen men liang shi yi tiao xin

Jia shan ya bei wang, lei ya lei chan jin
Xiao mei mei xiang lang zhi dao jin
Lang ya, huan nan zhi jiao en ai shen.
. ai ya, ai ya, lang ya, huan nan zhi jiao en ai shen

Ren shang ya shei bu, xi ya xi qing chun
Xiao mei mei si xian lang si zen
Lang ya, chuan zai yi qi bu li fen.
. ai ya, ai ya, lang ya, chaun zai yi qi bu li fen


The Wandering Songstress

From the end of the earth to furthest sea

I searched for my true love

I sing while you play a zither

My darling, we have the same heart

 

Looking north to my hometown mountain

Tears fall and wet my blouse

I miss you, my darling, only until today

My darling, love through adversity is always deep

 

Who in life does not

Cherish their youth?

I am like thread, you are like a needle

My darling, we are held together, never to be apart





1.Poulenc:Les chemins de l’amour”

2.Weill: “Youkali” (necesita versión cantada y también versión solo intrumental)

3.Ravel: “Vocalisse étude”

4.“Sakura, sakura”

5.Britten: “Calypso”

6.Bernstein: “My new friends”

7. Rachmaminov: “Z’des harasho”

8.Taboada

9.Penella
































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